GIOVANNI SANDOVAL ESCRITOR

VEJEZ Sé que ya viví mucho. Conozco todos esos raros sentimientos de los que los poetas hablan y los cantantes sufren. He ido a muchos lugares y son solo eso en mis memorias... lugares. He visto al mundo como es; lo hermoso, soberbio y maldito que hay. He bebido hasta quedar intoxicado. He amado hasta sentir miedo... He odiado con toda la fuerza de mi alma... He sufrido, he llorado, he reído y varias veces llegue al orgasmo de placer... Pero aquí estoy... Frente al abismo de mis tribulaciones y demonios... Sintiendo como mi fuego lentamente se apaga... Se consume... Se muere... Y me vuelvo polvo y brisa. Mis manos tiemblan... Lo sencillo es complicado... Mis piernas, antes fuertes. Hoy no me sostienen… Mi sexo, que era mi estandarte... Duerme entre laureles... Mis ojos lloran sin motivo... No contengo mis intestinos... Mi amplia y varonil sonrisa, ahora es una mala copia desdentada... Mi rostro cansado, mi poco pelo blanco, mi aburrimien

GRACIAS POR LA VIDA Me diste la vida... Y te la devuelvo. Me diste la bocanada vital del primer aliento... Y te lo retorno... Diste sangre a mis venas... Y te la entrego... Me diste un olvido... Y Te entrego un recuerdo... Me diste una vida... Te entrego un cuerpo... Diste una versión barata de amor...te entrego un sublime sacrificio de rendición... Me diste todo y a la vez nada... Te entrego polvo y espacios... Por fin... Tu karma ha terminado... El círculo se ha cerrado... La lágrima ha caído... El libro se ha cerrado... Gracias por hacerme despertar a la realidad... Giovanni Sandoval

UN LOCO AMOR Si un día no estoy... ¿Me recordaras? ¿Pensaras en mí? ¿En los momentos? ¿Los detalles? ¿Las miradas? ¿Podrás acaso diferenciar mis besos del de los demás...? ¿Mis manos...? ¿Mis palabras...? ¿Mi pasión...? ¿Mi hombría? Si un día no estoy... ¿Me recordaras en tu vejez? ¿En tus recuerdos más guardados..? ¿En tu melancolía? ¿En tu soledad? No te pido amor... Sé que ese sentimiento pertenece a otro o a otros... Solo con tu recuerdo me conformo... Esa imagen borrosa, descarnada y lujuriosa de los candentes momentos que pasamos juntos... En secreto... En la intimidad. Esos momentos pertenecen a nosotros...y a nuestro pasado...una vida vivida hace mucho tiempo. Mucho antes de la muerte, la soledad y la enfermedad... Antes de tu locura Y este sanatorio… Giovanni Sandoval

LA CUERDA La cuerda queda tensa y extendida... Soportando la vida por un lado, la muerte por el otro... Mi mente comienza a proyectar una película de mi vida completa... Hasta hoy.... Hasta este momento... Donde todo es más difuso... Y yo... Quiero aire... Quiero oxigeno... Un respiro más... Y desfallezco. Por la entrepierna del pantalón una mancha marrón y amarilla desciende hasta el piso. Como prueba estática y caliente de la pudrición y hedor de esta sociedad... Mi sexo se levanta queriendo encontrar lo que no le diste nunca... Y eyacula en su fallido nuevo intento... La prueba lujuriosa que soy un deseo refrenado con capacidad de amar... Y con mi último suspiro... Con mi último halito de razonamiento. Me arrepiento de lo que hice... Pero ya es tarde... La Dama Negra ya corto la cuerda... mi cordón celestial... Y floto... Y caigo... Ya no estoy aquí... Giovanni Sandoval

LA VOZ Una tarde sentado al borde de mi cama, observando la pared blanco hueso y hundido en mis problemas... Una voz, en mi mente, insistentemente me hablo. Su voz potente, autoritaria y paternal me hablo... Trate de evitarla... Trate de no escucharla... Trate... Pero no pude... La voz me llamo por mi nombre... Y contesto. ¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿Porque me hablas? Y la voz me respondió… “Soy yo... El primero... El único... El eterno... El creador... Soy el alfa y el omega... El principio y el fin.” Y le creo… La voz me conoce, hasta mis más profundos y secretos pecados...y me los muestra y los perdona... "Tu mochila de pesares es tu carga, tu impedimento para avanzar...tus odios, tus traumas, tus penas, tus reproches...forman el barro que pisas...y te hace caer y resbalarte" ¡¡Libérate!!... ¡¡Sanate!!.. ¡¡Perdónalos y perdónate!!... Que la culpa no te detenga... Y una lágrima escapa de mi ojo derecho y mi alma s